Mejora tu currículum: algunos consejos

En los tiempos que corren cada vez es más difícil destacar en las primeras fases de un proceso de selección. La crisis continuada y el aumento del paro han provocado que en muchos ámbitos profesionales la experiencia y la formación, aunque sigan siendo muy importantes, no resulten determinantes ante el enorme volumen de candidaturas que se recibe por cada oferta de empleo. Hace falta algo más. Un punto de diferenciación para lograr que nuestro perfil destaque por encima de otros.

Pero, ¿cómo hacer que nuestro CV brille entre la pila de nombres que va creciendo en la mesa del técnico de recursos humanos? Afortunadamente existen formas para ello: buenas dosis de innovación, redacción cuidada al detalle, claridad en la exposición… Si a esto le añadimos algunos consejos más y varias herramientas útiles, las posibilidades de crearnos un perfil más atractivo ganan enteros. ¡Y eso es lo que pretendemos con este artículo! Para no hacerlo demasiado largo vamos a centrarnos hoy en los consejos, y en una próxima entrega nos dedicaremos a analizar con más detalle algunas herramientas interesantes ;)

El CV, un documento cambiante
Cada empresa tiene sus particularidades. Lo mismo pasa con los puestos a los que aplicamos: cambiarán los requisitos, las habilidades, el nivel de experiencia y la formación necesaria, entre otros aspectos. Por eso, los buenos candidatos saben que “personalizar” el CV según las características de la compañía y de la posición a la que se aspira suele traer muy buenos resultados. No se trata de que te inventes una formación y experiencia que no tienes, ni de hacer un currículum nuevo, pero sí vendría bien adecuar la forma y el contenido a lo que esa empresa busca. Por poner un ejemplo, si aplicas a un puesto de diseñador gráfico, evita mandar un CV plano y aburrido con tu foto en blanco y negro. Seguro que con un poco de originalidad te irá mucho mejor ;)

Resalta tus logros
En todos los currículums los candidatos cuentan dónde trabajaron y qué puesto ocuparon. ¡No es suficiente! El técnico de RRHH quiere saber de qué somos capaces. Por eso, es importante señalar los logros que hayamos podido conseguir durante nuestro tiempo en tal o cual empresa. ¿Llegaste a la compañía y tras un año lograste disminuir los costes de producción de tu área? ¿Te pusieron como objetivo aumentar un 3% tus ventas y las subiste un 8? ¿Se te ocurrió la manera de solucionar por fin ese problema que tuvo atascado al departamento TIC durante meses? ¡Ponlo en el CV!

Carta de presentación, un sello personal
Aunque el CV es el pilar fundamental de tu candidatura a un nuevo puesto de trabajo, hay otro documento que puede ayudarte a destacar en el proceso: la carta de presentación. Al igual que con el currículum, no debe ser “estática”: debe adaptarse a cada empresa y a cada puesto, ya que su razón de ser es que expliques por qué te interesa trabajar en dicha compañía y qué puedes aportar al cargo al que aplicas. Claridad, excelente redacción, buen nivel de concreción… Son algunas de las claves que no debes perder de vista al elaborar este documento. Hay más, pero creemos que es un tema suficientemente importante como para dedicarle una entrada más adelante ;)

Lo bueno, si breve…
Sí, la formación y la experiencia son vitales en cualquier currículum… ¡pero con criterio! No se trata de rellenar por rellenar páginas y páginas. Ten por seguro que al reclutador que tiene sobre su mesa doscientos perfiles no le interesa saber a qué guardería fuiste. ¡Ni dónde hiciste la primaria! Si tienes formación académica, pon en qué universidad te graduaste. Si por el contrario te quedaste en bachillerato, señala el instituto. Igual con otros cursos: si has hecho cinco de ofimática, pon el más reciente o el más importante, pero no todos. Con la experiencia laboral, tres cuartos de lo mismo: ¿estás aplicando a un puesto de ingeniero de caminos? Bien, pero… ¿para qué señalas que trabajaste dos semanas en el restaurante de tu tío? Intenta que tu CV quepa en una carilla de folio. Dos, a lo sumo.

¿Aficiones y datos extra? Sólo lo relevante
Al pie de cada CV suele reservarse un espacio para señalar información extra, como por ejemplo si tienes carné de conducir y vehículo propio, o tu disponibilidad horaria y geográfica (mejor si es total). Este apartado es también adecuado para señalar, en ocasiones, aficiones relacionadas directamente con tu formación y experiencia. Es decir, que si por ejemplo aspiras a un puesto de fotógrafo en una revista de naturaleza y llevas años siendo voluntario en programas de anillamiento de aves, estará bien que lo señales. Pero si tu afición es jugar al pádel con tus colegas los sábados, ya no parece tan importante. Opta siempre por la información relevante, la que permita interpretar que no sólo eres bueno en lo que haces, sino que además lo disfrutas.

Creatividad al poder
Lo hemos dicho antes: la innovación y la originalidad son importantes. Los ejemplos que hemos enlazado no tienen que ser la tónica común para cualquier currículum, pero nada impide a un profesional salirse un poco de “lo de siempre” y hacer algo distinto al típico CV redactado en Word. Si utilizas programas como Photoshop, lo tendrás más fácil para crear algo diferente y atractivo. Pero si no es así, no te preocupes. Como ya hemos dicho, le dedicaremos un segundo artículo a presentar herramientas que, de forma rápida y sencilla, nos permiten crear documentos muy interesantes a nivel visual. ¡Atento al blog en las próximas semanas! ;)

Actualización 15/11/2012: ya está disponible también la segunda parte de este artículo, en la que hablamos de herramientas para mejorar tu currículum.